Enganchón del entrenador del Cartagena con Juan Pedro Hurtado (Onda Regional de Murcia): «Escucharte ni me apetece, qué aburrimiento»

El estadio Carlos Tartiere fue testigo de una noche tensa para el equipo dirigido por Abelardo, quien vivió una jornada amarga tras la derrota de su equipo frente al Real Oviedo. Sin embargo, lo que más captó la atención de la prensa no fue solo el resultado, sino el candente rifirrafe que se dio minutos después en la sala de prensa.

La derrota, que terminó con un 1-0 en favor del equipo local, dejó a los jugadores del equipo de Abelardo visiblemente afectados. Pero el técnico, fiel a su estilo directo, no dejó pasar la oportunidad de defender su labor y, sobre todo, de responder con contundencia a las críticas. La tensión ya se sentía en el ambiente cuando el entrenador apareció ante los medios, con una expresión que dejaba entrever su malestar.

Todo comenzó de manera habitual, con preguntas sobre el desempeño del equipo, la estrategia y los errores defensivos que llevaron al gol del Oviedo. Pero la situación cambió radicalmente cuando Juan Pedro Hurtado único periodista desplazado de Cartagena, sin rodeos, insinuó que el planteamiento de Abelardo había sido “demasiado conservador”, lo que, según él, condenó al equipo a la derrota.

Visiblemente molesto, Abelardo no se quedó callado. “¿Conservador? ¿Tú viste el partido o lo escuchaste por la radio?”, disparó el técnico, con una mezcla de incredulidad y sarcasmo que encendió la sala. Los murmullos no tardaron en surgir entre los periodistas, sorprendidos por la dureza de la respuesta.

Lejos de calmarse, el entrenador continuó: “Si me estás diciendo que jugar con tres delanteros es ser conservador, no sé qué partido has visto tú, la verdad. Pero es fácil hablar desde aquí, sentado, después del partido”.

Juan Pedro Hurtado, aunque algo sorprendido, intentó mantener su postura, argumentando que la falta de variantes ofensivas había sido evidente. Sin embargo, Abelardo, que rara vez se guarda lo que piensa, contraatacó: “Mira, te respeto, pero no voy a dejar que vengas aquí a decir lo que no es. El equipo luchó hasta el final, y si no lo ves, quizás el problema no es el equipo, sino cómo lo analizas tú”.

La tensión en la sala era palpable. Los flashes de las cámaras no paraban de iluminar el rostro tenso del entrenador, quien, lejos de replegarse, defendió su idea de juego y a sus jugadores. “No me voy a esconder, yo asumo la responsabilidad, pero mis jugadores lo dieron todo. Así que si quieres criticar a alguien, critícame a mí, pero no metas a los chavales en esto”.

El rifirrafe continuó por algunos minutos, con otros periodistas intentando intervenir para cambiar el tono de la conversación, pero Abelardo, ya en caliente, no se mordió la lengua ni rebajó el tono. Finalmente, tras varios intercambios ásperos, la rueda de prensa terminó abruptamente con el entrenador abandonando la sala, mientras los periodistas se miraban entre sí, aún sorprendidos por la vehemencia del técnico.

El partido pudo haber terminado en el césped, pero la verdadera batalla se libró en la sala de prensa. Abelardo, conocido por no rehuir el enfrentamiento, demostró una vez más que es un hombre de convicciones fuertes, incluso cuando el viento sopla en contra. Ahora queda por ver cómo afectará esta derrota y este episodio a su equipo y a su relación con los medios en el futuro.